martes, 12 de marzo de 2013

La Universidad de Barcelona pacta acabar con las oportunidades laborales de los criminólogos


Reproducimos a continuación el comunicado de la Asociación Catalana de Criminólogos, colgado en su web (www.criminologos.org) esta tarde:

La Universidad de Barcelona ha decidido que los titulados en Criminología que ella misma forma, y ​​que han accedido a los estudios balsa en la información que sobre salidas laborales en los ámbitos de seguridad pública y privada ella misma proporciona, no están capacitados para desarrollar realmente estas tareas profesionales.

Por esta razón ha decidido crear una nueva titulación, en colaboración con el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, organismo dependiente del Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña, que sin aportar nada nuevo y ni mejor a lo que ya se hace en diversas titulaciones de Grado en Criminología disponibles, formará a los futuros cuadros de mando de los cuerpos policiales, penitenciarios y directivos de seguridad privada, especialistas en comunicación relacionada con la seguridad, la prevención y la delincuencia, así como en el análisis de la seguridad y las tareas de formación académica e investigación científica en el ámbito de la seguridad. Es decir, aquello para lo que ya están preparados los criminólogos y los que todavía no se les ha dado suficientes opciones para devolver a la sociedad el beneficio derivado de los conocimientos adquiridos con un notable esfuerzo no sólo personal sino también, y esto es muy importante, social, si nos atenemos al coste derivado del gasto público que supone cada estudiante universitario.

En resumen, la Universidad de Barcelona y el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña desprecian los criminólogos, titulados universitarios especialmente preparados para hacer una tarea útil y necesaria. Prefieren crear una nueva titulación que no aporta nada nuevo pero sí generará beneficios económicos por la vía de las nuevas matriculaciones y dará utilidad y sentido a una institución, el ISPC, infrautilizado debido a los recortes y la imposibilidad de convocar oposiciones que rellenen sus aulas.

La ACC no puede dejar pasar este atentado a los intereses legítimos del colectivo de profesionales criminólogos en Cataluña, por esta razón hemos dirigido una carta a los responsables de las instituciones implicadas en este despropósito, comunicándose les nuestra firme oposición al proyecto. A continuación la reproducimos para que tengáis constancia.

Los destinatarios principales de nuestra carta de rechazo han sido el Rector Magnífico de la Universidad de Barcelona, ​​Dr. Dídac Ramírez i Sarrió, el Decano de la Facultad de Derecho, Dr. Enoch Albertí Rovira, y la Directora del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, Sra. Núria Aymerich y Rocabert. Asimismo, a efectos de información, nos hemos puesto en contacto también con el Consejero de Interior, Excmo. Sr. Ramón Espadaler i Parcerisas, el Director General de Universidades, Sr. Lluís Jofre Roca, y también con la ANECA, institución que en última instancia debería dar validez al nuevo título de grado en seguridad.

El texto de la carta lo tenéis a vuestra disposición a continuación:


La Asociación Catalana de Criminólogos ha tenido conocimiento de que el pasado 21 de febrero se celebró una reunión en la Dirección General de Universidades para la creación de un grado de seguridad que se impartiría en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña en colaboración con la Universidad de Barcelona y que estaría abierto tanto a estudiantes que han aprobado las PAU como policías que cumplen las condiciones de acceso a la Universidad. Esta titulación habilitaría el acceso a cargos de responsabilidad a la policía de Cataluña. Dos universidades públicas catalanas (Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad Pompeu Fabra) participaron inicialmente en este proyecto pero ya se han desvinculado.

En relación con esta iniciativa la ACC hace las siguientes consideraciones.

En primer lugar queremos felicitar a los promotores del proyecto por haber entendido que, tal y como ya hacen numerosos cuerpos policiales y penitenciarios en toda Europa, tanto sus mandos como sus agentes deben recibir una formación universitaria consecuente con las importantes tareas profesionales que desarrollan. Una formación que les convierta, ya desde el principio, en especialistas en el mundo de la delincuencia, en su análisis y en la comprensión de sus causas así como en los métodos más eficaces de prevención, estudio y explicación de la conducta delictiva, que los hagan más eficientes y competentes vez que faciliten a sus organizaciones poder incorporar mecanismos de respuesta a la delincuencia de base científica y los métodos y herramientas de intervención dirigidos al tratamiento de la conducta delictiva en sus más diversas formas de manifestación.

Todas estas razones nos llevan a concluir que una formación de nivel universitario específicamente dirigida al mundo de la delincuencia es necesaria y sumamente oportuna, pero no obstante no podemos estar en absoluto de acuerdo con la creación de una nueva titulación puesto que actualmente hay en Cataluña cinco universidades públicas que ofrecen la titulación de Grado en Criminología (Universidad de Barcelona, ​​Universidad Autónoma de Barcelona, ​​Universidad Pompeu Fabra, Universidad de Girona y UOC), además de otra privada (Universidad Abat Oliva).

La creación de un nuevo grado de seguridad no tiene ningún sentido ni justificación ya que la base científica de unos estudios relativos a la seguridad pública es, ineludiblemente, la de la ciencia criminológica. La cobertura académica de esta ciencia, a nivel docente y de investigación, ya queda plenamente asegurada por la existencia de los diversos títulos de grado en criminología existentes en Cataluña.

En este momento más de 1200 alumnos cursan los estudios de Grado de criminología en las universidades públicas catalanas [1], y han accedido a estos estudios en buena medida inducidos por la información relativa a las salidas laborales en los diversos ámbitos de la seguridad pública y también de la privada. Esta información les ha sido suministrada por las propias universidades y por la Dirección General de Universidades. Una cantidad cercana a la anterior son los licenciados en criminología que ya finalizaron sus estudios o se encuentran cursando este año académico el último curso de la titulación que precedió a los actuales grados.

La propuesta de creación del grado de seguridad contempla también la previsión de una formación adecuada para que los futuros titulados puedan desarrollar las tareas propias de la dirección de seguridad privada, la gestión de las políticas públicas de seguridad, la experiencia en seguridad a los medios de comunicación o la docencia e investigación académica en la seguridad. No obstante la formación necesaria para tales fines queda suficientemente recogida en los diferentes programas de Grado en Criminología ya existentes y las salidas laborales asociadas también se contemplan en los programas informativos antes mencionados.

A la vista de los datos sobre titulados universitarios en criminología a las que hacíamos mención más arriba, podemos afirmar que en Cataluña hay una masa crítica suficiente de especialistas en el mundo de la seguridad formados en sus universidades que hace viable que cualquier cuerpo de seguridad policial o penitenciario, público o privado, pueda buscar buenos candidatos para sus cuadros de mando.

Por otra parte esta masa crítica de titulados universitarios especializados en la seguridad puede estar interesada en alcanzar el nivel de experiencia que conviene en determinados ejercicios profesionales. Unos niveles formativos de especialización que deben ser alcanzados al finalizar los estudios de grado y los que sí consideramos hay una oferta insuficiente.

En base a criterios de racionalidad de los recursos económicos, materiales y humanos no resulta en absoluto sostenible ni defendible la creación de una nueva titulación que de forma redundante se sume a una ya muy elevada oferta formativa en criminología y seguridad, aún más teniendo en cuenta que buena parte de las titulaciones existentes contemplan una mención específica de seguridad o de seguridad y prevención, en función del itinerario académico escogido por el alumno.

Finalmente, y atendiendo a todo lo que hasta ahora hemos descrito, como asociación profesional representativa del colectivo de titulados universitarios en criminología en Cataluña, expresamos nuestro más firme rechazo a la creación de un grado en seguridad dado el agravio que su implementación representaría para los graduados en criminología y el derroche que supondría unos recursos públicos siempre limitados.

Nota final: Conviene dejar constancia de que los argumentos que nos han servido para valorar como adecuada la formación universitaria especializada en el mundo de la delincuencia de los mandos y agentes policiales y penitenciarios, que está en la base de la iniciativa a la que nos oponemos, han sido estrechos, casi en su literalidad, del Complemento europeo al título universitario de Criminología y del Real Decreto 858/2003, de 4 de julio, de creación del título oficial de Licenciado / a en Criminología.



[1] Este cálculo se ha realizado con información suministrada por las propias universidades que ofrecen los estudios de Grado en criminología. La tasa de titulados se situará a partir de este curso académico entre los 250 y los 300 nuevos criminólogos anuales. Se excluye en la UOC, donde en el curso 2012-2013 aproximadamente unos 700 alumnos están cursando estos estudios, por las peculiaridades supraterritoriales de su modelo docente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario