lunes, 25 de marzo de 2013

Cronología del "conflicto" por la creación del Grado en Seguridad

Reproducimos, en castellano, el último comunicado de la Asociación Catalana de Criminólogos, en el que han elaborado una cronología de los acontecimientos en relación a la creación del Grado en Seguridad:

"Cronología del conflicto para la creación del Grado de Seguridad

Para clarificar, aún más, la posición de la ACC, hemos preparado una breve cronología de lo que hasta ahora ha sucedido en torno a la creación del Grado de Seguridad.
20 de febrero: Nota de prensa de la Generalidad de Cataluña recogiendo la comparecencia ante el Parlamento del Honorable Conseller de Interior, Ramon Espadaler, presentando las líneas de actuación de su Departamento para esta legislatura. Entre estas líneas se incluye como principal apuesta del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) la formación universitaria para contribuir a "aumentar capacidades y prestigio de nuestra policía", por lo que se propone la adscripción del ISPC a la UB y la creación de un Grado universitario en Seguridad entre el Instituto, la UB, la UAB y la UPF, a impartir en las instalaciones del ISPC en Mollet.
21 de febrero: Reunión del Consejo Interuniversitario de Cataluña, con la participación de la Dirección General de Universidades, del ISPC y representantes de las tres universidades públicas (UB, UAB y UPF) donde se presenta formalmente la propuesta de realizar un Grado Interuniversitario de Seguridad, que estaría abierto tanto a estudiantes que hayan aprobado las PAU como los miembros de los cuerpos de seguridad que cumplen las condiciones de acceso a la Universidad y que permitirían acceder a cargos intermedios de los diferentes cuerpos de seguridad. Parece que el acuerdo estaba ya previamente pactado entre los vicerrectores, y que, en la práctica, la reunión es el punto de salida para que los coordinadores docentes del nuevo grado designados por cada universidad, se pongan a trabajar en la memoria docente a partir del documento propuesto por el ISPC y fechado en noviembre de 2012.
22 de febrero: La sorpresa surge cuando se constata que el plan docente propuesto por el ISPC es en más de un 50% coincidente con los planes del Grado en Criminología, con la peculiaridad de que no incorpora sus fundamentos científicos.
8 de marzo: Se realiza la reunión en la que todas las universidades debían firmar la propuesta, pero finalmente, UPF y UAB se desentienden del proyecto. La UB sí firma y se confirma la idea de poner en marcha el nuevo grado a partir del curso 2014-2015. Los motivos que parecen fundamentar la decisión de UAB y UPF de no participar habrían sido:
•        Si el objetivo formativo del grado es la seguridad interior o seguridad ciudadana, como parece lógico pensando que el grado pretende formar a las personas que ocuparán cargos de responsabilidad en la policía catalana, entonces debe ser un grado de Criminología, y ya hay un número considerable de grados de Criminología en las universidades catalanas.
•        Si el objetivo formativo es formar personas expertas en emergencias (riesgos para la seguridad industrial, riesgo de incendios, riesgos informáticos, entre otros) entonces no parece una formación adecuada para los policías que ejercerán sus funciones en el ámbito de la seguridad ciudadana y que, si aspiran a desarrollar bien su función, necesitan lógicamente conocer el fundamento científico de las intervenciones dirigidas a prevenir la delincuencia y mejorar la seguridad, que es precisamente lo que proporciona la Criminología.
•        La revisión de grados de seguridad en el Reino Unido, Francia, Canadá y EE.UU., hace concluir que todos los grados que están especialmente orientados a formar policías son grados con fundamento criminológico combinados, si acaso, con mayor contenido de asignaturas específicamente policiales. Y en todo caso, no parece que la seguridad integral tenga la autonomía científica que fundamente unos estudios de grado.
11 de marzo: Ante esta situación, la ACC envía una carta manifestando su rechazo al Grado en seguridad al rector de la UB, en el ISPC y al director general de Universidades, entre otros destinatarios. Previamente se había intentado recoger información del coordinador de Criminología de la UB; éste, sin embargo, respondió con celeridad y mostrando su preocupación con el mismo, aunque advirtiendo "inconcreciones" en nuestro posicionamiento, y nos emplazó a una reunión de fecha incierta, la cual, sin embargo, no se podría producir antes de un mes. Debido a que el proyecto está ya bastante avanzado, la ACC decide que no puede demorarse en hacer pública esta situación (una vez, recordemos, se han enviado ya las cartas de rechazo a este nuevo grado).
Martes 12 de marzo: Enviadas las cartas, la ACC cuelga en la página web (www.criminologos.org) una nota haciendo pública la situación bajo el titular "La UB pacta terminar las salidas profesionales de los criminólogos". Esta noticia provoca gran revuelo entre los colectivos de criminólogos a nivel nacional, en general, y la Asociación Interuniversitaria de Criminología (AIC) en particular, que convoca una concentración en la Facultad de Derecho de la UB para el 19 de marzo en señal de protesta.
Viernes 15 de marzo: Ante el revuelo provocado, la Dirección General de Universidades convoca a la ACC a una reunión urgente, a la que también asisten el vicerrector de la UB y su adjunta. Nos acusan de dar información falsa, calumniosa e infundada, y de ser los impulsores de la concentración. La ACC deja claro que la concentración es iniciativa exclusivamente de los estudiantes, y explica el descontento con el documento que recoge la propuesta de plan docente elaborado por el ISPC. Ellos reconocen la existencia del plan docente que se les presenta pero afirman que está siendo revisado para abordar un concepto de seguridad más integral y más centrado en la gestión de riesgos. La UB se compromete a informar a la ACC de la evolución del plan docente. La ACC hace un comunicado explicando el contenido de la reunión, tal y como nos fue requerido. En ningún caso, sin embargo, se pide que se rectifique el primer comunicado.
Lunes 18 de marzo: A pesar de que la reunión del día 15 había finalizado con un talante pacífico y voluntad de colaboración, la UB hace público un comunicado defendiendo el nuevo grado e insistiendo en su acusación a la ACC de que ofrece información falsa y calumniosa. Por esta razón ese mismo día la ACC dirigió un nuevo mensaje al Director General de Universidades pidiéndole su amparo ante las continuas agresiones verbales y amenazas proferidas por el Decano de la Facultad de Derecho. De este mensaje se envió copia al Vicerrector de la UB, el Dr. Roselló.
En este escrito les hacíamos saber nuestro profundo malestar por la insatisfactoria respuesta de la Universidad de Barcelona y el incumplimiento de lo acordado en la reunión celebrada unos días antes. Resulta patente que la Universidad de Barcelona, ​​o al menos la Facultad de Derecho, con su Decano al frente, no estaba actuando con la buena voluntad que habían comprometido en la reunión previamente mantenida. El Sr. Decano no sólo ha hecho pública una nota en la que califica nuestra actuación como "falsa y absolutamente injuriosa", aunque ya hemos aportado a la UB la documentación que acreditaba la información que días antes habíamos hecho pública, y que fue reconocida como cierta por los representantes de la UB, EL Dr. Roselló y Sra. Lanau. El Sr. Decano también afirma en este documento que difundimos información "tergiversada y falsa", "sin haberla contrastado y sin haberse (SIC) puesto previamente en contacto con la Universidad de Barcelona". Cosa que como ya quedó acreditado tampoco es cierto en cuanto a la contrastación, en virtud de la documentación referida, y tampoco en lo que respecta al contacto previo, ya que en fecha 9 de marzo, es decir tres días antes de hacer pública nuestra nota, habíamos remitido un correo electrónico al Jefe de Estudios de Criminología, tal y como ya hemos detallado más arriba.
De forma cada vez más insistente y menos velada, desde los órganos de gobierno de la Facultad de Derecho nos están haciendo llegar amenazas de demandas en relación con nuestra legítima defensa de los intereses profesionales. Esta actitud tan hostil nos lleva a preguntarnos si la Facultad de Derecho actuaría de idéntica manera en el supuesto de un conflicto similar con el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, ​​con el no menos Ilustre Colegio Oficial de Graduados Sociales de Barcelona o con cualquier otra institución de alcance profesional que ejerza la defensa de una profesión como así hace la Asociación Catalana de Criminólogos.
Hay que reseñar que en la nota del Decano han subsanado los graves errores de definición de la ciencia criminológica, así como los relativos a su objeto de estudio y alcance científico, e incluso el de su incorrecta denominación como "criminalística ", que sí estaban presentes profusamente en el borrador que días antes había redactado la Facultad de Derecho; errores que les señalamos con detalle y que fueron convenientemente recogidos por nuestros interlocutores y, relativamente, enmendados más tarde en la nota finalmente publicada.
Martes 19 de marzo: Las dos organizaciones más representativas del mundo académico y profesional, y que integran a la práctica totalidad de los especialistas en Criminología a nivel estatal, SEIC y FACE, envían cartas a la Agencia de Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU), la Dirección General de Universidades, la UB y el ISPC, mostrando su rechazo al nuevo grado de seguridad y dando total apoyo a la ACC.
Ese mismo día tiene lugar una importante concentración de estudiantes de Criminología en la UB. El decano de la facultad insiste en sus acusaciones e incluso afirma abiertamente que se está estudiando tomar acciones legales contra la ACC. A día de hoy, no tenemos constancia de que se haya presentado ninguna denuncia. Entendemos, asimismo, que si esta denuncia no se ha presentado es porque no hay base jurídica para sustentar la misma.
Simultáneamente en el ISPC se celebra una reunión, convocada por su directora, con participación de la ACC, en el que la Sra. Aymerich nos explica que entiende nuestro malestar, pero que éste se debe a una confusión, ya que el documento que contiene la planificación del futuro grado (del que reconoce su existencia y autoría por parte del personal del ISPC) es un documento de trabajo creado únicamente para repartir pesos de asignaturas entre las universidades y en ningún caso para decidir de manera definitiva sobre el contenido. Insiste en que el enfoque del nuevo grado es el de una seguridad integral, no el de seguridad ciudadana, y que todavía no hay precedentes a nivel comparado. La intención del Departamento de Interior y del ISCP es que esta institución sea pionera a nivel internacional. Insisten en que no pretenden, en ningún caso, solaparse con Criminología.
Sin embargo, a fecha de hoy, todavía no hay disponible ninguna planificación ni programa académico que permita constatar que la inicial previsión, con más de un 50% de contenidos propios de Criminología, ha sido enmendada. Por parte de la ACC acuerda confiar en la palabra, ya que no en ningún documento acreditativo, de la Directora del ISPC, pese a recordarle que este proceso será seguido con mucha atención y, en defensa de la profesión, la ACC no podrá valorar positivamente ningún programa académico que entre en colisión con el Grado en Criminología o que, de forma activa o pasiva, limite las opciones profesionales de los criminólogos. Con el fin de prestar nuestra ayuda en la confección del proyecto, evidenciando la total identidad del concepto "seguridad ciudadana" con una parte del objeto de estudio de la ciencia criminológica, hemos hecho llegar a la Directora del ISPC uno de los más reconocidos manuales sobre prevención y seguridad ciudadana, publicado recientemente. Con la ayuda de este libro, o de muchos otros que también podríamos poner como ejemplos, es posible que los promotores institucionales y universitarios del Grado en seguridad puedan clarificar un poco más lo que hemos venido diciendo desde el principio de este estrambótico conflicto: no se puede hablar de seguridad ciudadana, ni de labor policial, si esta se enfoca desde la perspectiva universitaria, sin hablar de Criminología. Esta ciencia abarca los conceptos anteriores y por lo tanto los integra superándolos.
A día de hoy, aunque las diversas instancias con las que hemos tenido la oportunidad de contrastar nuestra información han confirmado la veracidad de lo que la ACC ha venido anunciando, ni el Director General de Universidades ni de las diversas instancias de la UB se han puesto en contacto con la ACC para pedir disculpas por las graves acusaciones proferidas por el Decano de la Facultad de Derecho. Por supuesto el Sr. Decano tampoco lo ha hecho.
Nota final: Hemos recibido numerosas consultas sobre nuestra decisión de no hacer públicos los documentos acreditativos de la creación del Grado en seguridad, la razón de no hacerlo ha sido, como ya hemos dicho en otro comunicado, un compromiso ético para evitar comprometer a sus autoras. Aunque reiteradamente por parte de los numerosos interlocutores institucionales y universitarios, se ha negado su autenticidad, estos documentos evidencian que el proyecto no sólo existe en los términos descritos, sino que fue elaborado en fechas muy recientes por personal administrativo destinado en el ISPC. Toda esta información, accesible mediante las propiedades o metadatos contenidos en cualquier archivo digital, permitiría identificar a unas profesionales que son completamente ajenas al impulso y diseño del Grado en seguridad, y por esta razón hemos optado por obviar la difusión de la documentación."

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